La Cibernética en la Regulación de Organizaciones Complejas

Memoria Crítica

DISEÑANDO LA LIBERTAD

Autor: Stafford Beer

Este escrito tiene el propósito de analizar las conferencias IV y VI de la obra “Diseñando la Libertad” del Dr. Stafford Beer, la cual es producto de un proyecto cibernético para el control de la economía realizado en Chile durante el gobierno de Salvador Allende. En principio, llama la atención que este libro no se mencione entre la variedad de las publicaciones que constituyeron un aporte significativo para la humanidad, como se reseña en su biografía.

En la cuarta conferencia intitulada “La ciencia al servicio del hombre”, el autor afirma que la ciencia ha sido presentada como servidora del hombre, principio con el que se encuentra en desacuerdo, inicialmente porque así como se han creado beneficios se ha puesto en riesgo la existencia de la humanidad (dilema insoluble); además, la ciencia y la tecnología son utilizadas para fomentar la sociedad de consumo, a través de la invención de máquinas que prometen disminuir el esfuerzo del hombre en su diario trajinar.

El autor sostiene que los científicos y técnicos deben ser auténticos servidores del pueblo, y no simples instrumentos o representantes del poder económico que los controla y dirige, refiriendo que uno de los principales problemas que confronta la investigación científica es que se pretende demostrar que no toda persona puede ser hombre de ciencia y saber que se debe hacer, pretendiendo justificar una falsa eficiencia, a favor de quienes ostentan el poder económico. De allí que la ciencia nunca ha estado al servicio del hombre, todo lo contrario, se ha utilizado para mermar paulatinamente su autonomía de criterio, destruyendo con ello la dimensión humana; pero a pesar de eso se espera la creación de una nueva sociedad donde prevalezcan los intereses del pueblo y se utilicen instrumentos como la televisión, la computadora y la cibernética para su beneficio.

Asimismo, el autor plantea la hipótesis, según la cual, el rápido y violento número de cambios (variable) en nuestras instituciones, esta produciendo perturbaciones a intervalos de tiempo cada vez más cortos que el tiempo de reacción o ajuste de nuestro sistema institucional, lo cual lo convierte en un sistema altamente inestable.

Los principales instrumentos para reducir las variables, es decir, atenuarlas, son la educación y los medios de comunicación, pero estos no están cumpliendo de manera eficiente su rol, sino todo lo contrario, son instrumento de nuestra cultura que no nos enseñan a ejercitar la audacia intelectual, sino la conformidad mental.

En la conclusión de este capítulo el autor insiste en que debe ser el pueblo, a través de los mecanismos de la democracia, quienes deben tomar el control del uso de la ciencia, y convertirla en instrumento capaz de transformar nuestro modelo de sociedad.

En la 6ª conferencia ‘La libertad del hombre en un mundo cibernético”, el Dr. Beer insiste en la incapacidad de nuestra instituciones para adaptarse y evolucionar; lo cual se manifiesta a través del hambre, las guerras, los problemas en la educación, en el transporte, la salud, en la inseguridad. El autor señala aquí lo que el denomina su primera conclusión “la eficiencia no tiene que admitir tiranía si el sistema se proyecta como es debido”.

Todas estas expresiones de nuestra ineficiencia no significan una condena per se, el futuro es impredecible, por el alto número de variables, y aquí precisamente radica nuestra posibilidad de libertad. Evitar la catástrofe solo será posible a través de la planificación, que deberá ser continua y adaptable, para poder dirigir los acontecimientos de forma conveniente, y esa variable generada esta en todos nosotros.

El autor concluye esta conferencia insistiendo en la necesidad de remodelar nuestro sistema, cuya variable principal sea la libertad, basados en el amor, la piedad, la alegría, y especialmente en el conocimiento y el saber, a través de lo que denominamos la ciencia.

Para abordar el análisis del discurso del Dr. Beer, el grupo ha considerado necesario ubicarlo dentro del contexto histórico en el cual se producen esta serie de conferencias plasmadas en el libro ’Diseñando la libertad”. Esta disertación se produce en el marco de la década de los 70, cuando Internet y los PC personales eran solo una quimera del mundo de la informática, las computadoras eran grandes maquinarias que ocupaban un gran espacio y su costo muy elevado; utilizando el sistema de tarjetas perforadas para la ejecución de los programas. El lenguaje de las computadoras y la telemática solo era conocido por los expertos, resultando extraño y lejano para el resto de la población.

Treinta años después, esta realidad es totalmente diferente, los procesos informáticos forman parte de la vida cotidiana de una gran parte de la humanidad, y los costos de acceso a ella son relativamente bajos, debido al uso y masificación de los mismos.

En la década de los 70 nuestro planeta estaba polarizado, divido en dos grandes bloques socioeconómicos: el capitalista y el socialista, confrontados bajo la figura de la denominada “guerra fría”, y la amenaza constante de la aniquilación termonuclear. Tres décadas después, nuestra realidad planetaria es otra, vivimos en un mundo unipolar donde el capitalismo financiero y salvaje, amenaza con expoliar nuestros recursos naturales, amenazando convertir nuestra Tierra, en un lugar inhóspito y agreste.

Resulta ingenuo pensar que toda esta realidad en la que se encuentra inmersa nuestra sociedad (pobreza, guerras, servicios deficientes), puedan ser superadas con la sola intervención de la ciencia en manos del pueblo. La cibernética como disciplina que estudia el comportamiento de las organizaciones, para hacerlas mas eficientes y eficaces, puede ser muy exitosa en el ámbito de las instituciones donde la variable es atenuada y la regulación de la misma es ampliada, pero la experiencia nos ha demostrado que en un mundo tan cambiante como el nuestro, dominado por mecanismos inhumanos y perversos, donde predomina la explotación del hombre por el hombre; el método de reducción de la variable no es suficiente. Es cierto que tenemos un alto grado de responsabilidad por el mal funcionamiento de la variable que se necesita para dirigir las situaciones en forma conveniente, es producto de nuestra pasividad, pero también del individualismo e indiferencia presente en el modelo regulador.

Finalmente, se puede agregar que el tiempo le ha dado la razón, el proceso de cambio ha sido lento; pero si disponemos de tiempo para comenzar a realizar avances sociales, en la medida que se tenga conciencia al respecto y se haga a un ritmo acelerado; seguir esperando puede resultar nefasto para la preservación de la sociedad. Sin duda hay esperanza en la educación y principalmente en los educadores, quienes tienen la responsabilidad específica de formar a los ciudadanos y, además, pueden producir conocimientos para un mejor funcionamiento y organización de las instituciones.

Caracas, Abril 2008.