jueves, 12 de marzo de 2009

Métodos de Investigación Social. Zona Gran Caracas

Informe de Arbitraje

WebQuest

Caracas, noviembre 2008

Introducción

En atención a la acción de aprendizaje, correspondiente a la unidad III del curso “Métodos de Investigación Social”, y a partir de las lecturas y orientaciones sugeridas por la Profesora-facilitadora Ana Mª. Morales, se llevo a efecto la resolución de una WebQuest, basada en la aplicación de criterios de evaluación de rigor científico de la investigación cualitativa. La actividad es una construcción colectiva y práctica de aprendizaje que consistió en un análisis crítico del artículo recomendado “Percepciones de los Profesores de Historia y Ciencias Sociales de su Profesión. Un Estudio Fenomenológico”, elaborada por el Profesor Carlos Muñoz Labraña, quien señala que es una investigación cualitativa-fenomenológica. El informe de arbitraje se presenta inicialmente mostrando los datos del artículo antes mencionado, luego hacemos un resumen de los aspectos más importante de la investigación, desde nuestra perspectiva; posteriormente, expresamos los resultados de la aplicación de los criterios de rigor metodológicos indicados: credibilidad, auditabilidad y transferibilidad, de los estudios cualitativos (Castillo y Vásquez,2003) y, finalmente, las conclusiones sobre las que sustentamos la decisión de publicación o no del artículo.

Desarrollo

1º) El artículo evaluado corresponde a un resumen de los resultados preliminares de la Tesis para optar al grado de Doctor en Educación, en la Universidad de Concepción-Chile, el Profesor Carlos Muñoz Labraña (carlosem@udec.cl). Es una investigación cualitativa-fenomenológica, cuyo título es: “Percepciones de los Profesores de Historia y Ciencias Sociales de su Profesión. Un Estudio Fenomenológico”. La exploración la realizó con la finalidad de identificar y describir las percepciones de los mencionados docentes, en las instituciones educacionales Científicos-Humanistas secundarias, dependientes del municipio de Concepción-Chile. Recabó la información a través de entrevistas en profundidad de carácter semi-estructurada, en promedio de tres horas, las cuales fueron grabadas, luego transcritas y adaptadas al Modelo de Seidman (1991). Seleccionó veintisiete docentes, de nueve planteles educativos, conformando tres muestras con grupos de nueve educadores. En las dos primeras consideró la experiencia en el aula, -entre cuatro y diez años, once y más-, para la otra jefes de departamentos. La entrevista se llevo a efecto, de manera personal: investigador-informante, en tres partes. En la primera abordó la pregunta ¿cómo llegó a ser profesor de Historia?; en la segunda ¿qué hace cuando ejerce su rol de profesor de historia en su cotidianidad?, finalmente ¿qué piensa respecto a las experiencias que ha tenido como profesor de una especialidad como la historia? Entre los resultados obtenidos destacan lo siguiente:
a) “…los profesores de la especialidad sienten que su profesión se encuentra en una etapa intermedia o de transición…, la profesión docente posee los [insumos indispensables], pero dado el escenario que enfrenta, aún no es capaz de encontrar su derrotero final.”
b) “…se desprende un concepto profesional que no se aleja de los cánones actuales y que básicamente aboga por la existencia de un profesional con una fuerte preparación, autónomo y profundamente reflexivo… [además] llegar en un momento a un estadio más bien hermenéutico-reflexivo,…”
c) “…lo que define su profesión es el contenido de la disciplina histórica, mas no su rol de profesor de esa disciplina…, de allí que más que profesores de historia, los docentes entrevistados se sientan historia profesores,…no se sienten ellos mismos como protagonistas de su historia, sino más bien como recordadores de la historia…”
d) “…Los docentes aspiran a: lograr una relación distinta con el Estado empleador, …obtener mayor reconocimiento de la sociedad, mejorar en forma sustantiva sus salarios, mantener la formación docente exclusivamente en las universidades,…obtener una participación efectiva en las decisiones técnico-pedagógicas y que éstas estén por sobre lo administrativo y asistencial, …poseer una organización que efectivamente represente y cautele su quehacer, tener un código de ética consensuado y, por último, aspiran a validar a la escuela como un espacio de construcción de conocimiento.”
2º) Entre los aspectos más importantes de la investigación, desde nuestra perspectiva, podemos mencionar los siguientes: 1º) El elemento esencial del artículo es la preocupación por la actividad docente, en especial “…conocer la percepción de significados asociados que tenían los profesores de Historia y Ciencias Sociales respecto de su profesión…, en términos de cómo explican lo que hacen, porqué y para qué…”, sin embargo se obtiene información relevante acerca de la relación laboral con el Estado, de las norman que reglamentan su ejercicio profesional, de su formación docente; así como, de la aspiración de una representación gremial apropiada y que los estudiantes “…aprendan del pasado, sean capaces de proyectar su vida futura y conozcan los hechos pasados…”; 2º) destacar que los sistemas educativos son muy sensibles a las transformaciones sociales, políticas, culturales, económicas, tecnológicas y científicas que se presentan en las sociedades y que los docentes son renuentes a dichos cambios, a pesar de que su actividad laboral “…es la única que tiene como desafío permanente y central contribuir a la formación de los actores sociales del futuro.”; 3º) abordar los cuatro modelos distintos y principales “comprensivos”, según el autor, de la profesión docente; a saber, el práctico artesanal, academicista, tecnicista-eficientista y el hermenéutico-reflexivo; aseverando que este último es el que se adapta en mejor y mayor medida a las características contemporáneas de nuestra sociedad (situaciones de cambios en el trabajo, mundialización del comercio y los mercados laborales, avances tecnológicos en la información y la comunicación, pobreza y exclusión social, incorporación de competencias profesionales); 4º) la metodología empleada fue de naturaleza cualitativa, con la consideración de un procedimiento y técnica que consistió en -y denominó- entrevistas en profundidad, grabada, transcrita, de carácter semi-estructurada individualizadas, aplicada en tres partes, siguiendo la lógica de Seidman, y con la posibilidad de participación del entrevistado; por último se procesan los datos mediante el análisis de contenido; 5º) los resultados obtenidos, a pesar de que corresponden a las percepciones y vivencias de los Profesores de Historia y Ciencias Sociales, de la muestra considerada, que adicionalmente denominan de forma y de fondo de su profesión, no son característicos, en esencia, de ellos; lo expresado resulta común para otros docentes y podría trasladarse y presentarse en otras latitudes; 6º) por lo delineado en referencia a los ideales profesionales que aspiran alcanzar los Profesores de Historia y Ciencias Sociales, “…para llegar a ser un genuino profesional…”, pareciera que están presentes, al menos en esta especialidad, dos tipos de profesionales los genuinos y los que el autor llama en etapa de transición profesional, lo cual no es muy comprensible a nuestro entender; 7º) la conclusión acerca del comportamiento en totalidad de los docentes en referencia a que es en función a sus “…roles asociado al contenido de su disciplina en un contexto …restringido …no en un contexto social amplio como debería ser…[ y no] desarrollar en sus estudiantes aspectos que son vitales e importante para su interacción en sociedad.
3º) En referencia al resultado de la aplicación de los criterios de rigor metodológico, al artículo seleccionado, podemos indicar que fue analizado de manera crítica en atención a los juicios que permiten evaluar el rigor y la calidad científica de los estudios cualitativos (2003), según las educadoras: Edelmira Castillo, Ph.D y María Lucía Vásquez, Ph.D, Profesoras Titulares, Escuela de Enfermería, Facultad de Salud, Universidad del Valle, Cali.; quienes señalan que “…sobre los cuales hay acuerdo parcial. Estos criterios son: la credibilidad, la auditabilidad o confirmabilidad y la transferibilidad o aplicabilidad. La credibilidad se logra cuando los hallazgos del estudio son reconocidos como «reales» o «verdaderos» por las personas que participaron en el estudio y por aquellas que han experimentado o estado en contacto con el fenómeno investigado. La confirmabilidad se refiere a la neutralidad de la interpretación o análisis de la información, que se logra cuando otro (s) investigador (es) puede seguir «la pista» al investigador original y llegar a hallazgos similares. La transferibilidad consiste en la posibilidad de transferir los resultados a otros contextos o grupos.” Es oportuno destacar, que al respecto, el Dr. Miguel Martínez M. –Profesor Titular (Jubilado), Universidad Simón Bolívar de Caracas (Venezuela)- y muchos otros autores, expresan a sus juicios que los criterios significativos y útiles para la “validación” y evaluación de las teorías o estructuras teóricas (2004) son los siguientes: coherencia interna, consistencia externa comprehensión, capacidad predictiva, precisión conceptual y lingüística, originalidad, capacidad unificadora, simplicidad y parsimonia, potencia heurística, aplicación práctica, contrastabilidad y expresión estética.
Con respecto a la credibilidad del artículo seleccionado podemos enfatizar que el mismo satisface dicho criterio, por cuanto su objetivo era “…especialmente conocer o vislumbrar la percepción de significados asociados que tenían los Profesores de Historia y Ciencias Sociales respecto de su profesión en el contexto de su quehacer pedagógico, en términos de cómo explican lo que hacen, porqué y para qué;…”, lo cual logra saber al realizar “…entrevistas en profundidad de carácter semi estructurada,…a cada uno de los profesores [lo cual] no pasó de tres horas, y se dejo un período de tres a siete días para que cada [uno] pudiera hacer algunas acotaciones o aclaraciones respecto de lo conversado.”, agrega que “En total se efectuaron 27 entrevistas. Cada una de ellas fue grabada y luego transcrita…”
En relación a la confirmabilidad inferimos que la misma no se aborda en su integridad, porque a pesar de que se usaron cintas de grabación, se describen las características de los informantes y su proceso de selección, se realiza un análisis de la información recabada en la exploración y, el autor, supuestamente, se abstiene de intervenir en ella, no se puede asegurar si otro (s) investigador (es) podrá (n) conseguir aciertos equivalentes, puesto que para ello, a nuestro entender, tendría que haber necesidad de revalidar la información recabada, ya que los resultados determinados son de gran trascendencia, lo cual creemos no es el caso. Por otra parte, el investigador no propone, al menos taxativamente, aspectos que provoquen una replica de la experiencia.
Respecto al criterio de transferibilidad consideramos que el mismo se verifica, debido a que los resultados se pueden remitir a otros contextos o grupos de docentes. Las respuestas emitidas por los informantes revelan originalidad y son representativas de los datos. Muestra de ello son las percepciones que llamaron de forma, señalando que es una profesión: de empleados, que posee sus propias particularidades y realidades, con énfasis en lo intelectual, afectada por cambios sociales, centrada en lo administrativo y asistencial, con una falta de espacios para la reflexión, eminentemente presencial, con un alto componente vocacional, cuyos profesionales no se sienten protagonistas; y de fondo, indicando que es una profesión: centrada en la disciplina, con un mercado laboral saturado, con una imagen social claramente identificable, caracterizada por el individualismo y la soledad.
4º) Acerca de las conclusiones, en la que fundamentamos la publicación o no del artículo evaluado, podemos señalar que si sustentamos la decisión en función a los criterios sugeridos para la evaluación del mismo, consideramos que el artículo puede ser publicado. Sin embargo, al margen de lo anterior pensamos que el mencionado artículo presenta varios defectos entre los cuales, y más significativos, podemos mencionar: 1º) de los seis párrafos de la introducción, sólo en los dos últimos se menciona a los profesores de historia y ciencias sociales y el argumento que se esgrime no es exclusivo para ellos; esto último también se percibe en las explicaciones dadas en lo que llama percepciones de forma y de fondo, así como en las conclusiones; 2º) de la bibliografía consultada (catorce) sólo dos de ellas hacen referencia específicas a las Ciencias Sociales; 3º) la razón que se emplea para destacar lo fenomenológico de la investigación –al inicio de presentar la muestra- nos parece endeble o poco categórico; 4º) no hay claridad en referencia a la profesión de ser profesor, ya que señala en las conclusiones que hay “…añoranza de llegar en un futuro…a ser considerada una genuina profesión”; 5º) hay repetición de términos, muy cercanos, por ejemplo: “derrotero”, disciplinar”, y en las conclusiones repite la información; 6º) aunque desconocemos cuales son las razones que privan en dicha universidad para la elaboración de un trabajo de investigación, con la finalidad de optar al título de Doctor, consideramos, a nuestro criterio, que el analizado no exhibe la rigurosidad y trascendencia, por el grado académico que se pretende alcanzar. En este sentido, podemos expresar que de ser evaluado el presente artículo con los criterios de “validación” y evaluación de las teorías o estructuras teóricas (Martínez, 2004) la recomendación sería la no publicación.

Conclusiones

Mediante la elaboración del presente informe de arbitraje hemos llegado a conocer aspectos de vital importancia con respecto al rigor metodológico en la investigación cualitativa. Entendiéndose el rigor como la calidad que debe tener la investigación, y cuya evaluación debe responder, según Castillo y Vásquez (2003), a los criterios de credibilidad, auditabilidad y transferibilidad; o a su validez y confiabilidad con una visión postpositivista, en palabras de Martínez (2004, lo cual significa que los resultados de la exploración permitan evidenciar a plenitud el medio o circunstancia estudiada y sea constante, convincente y predecible para el futuro.
El artículo seleccionado y evaluado, nos permitió, conocer acerca de un estudio fenomenológico, en una situación particular; por otra parte, se extendió el interés por las percepciones especiales y, quizás comunes, que tienen los Profesores de Historia y Ciencias Sociales respecto de su profesión. Esto nos llevó a establecer comparaciones con nuestra realidad y ultimar las coincidencias que existen y que, posiblemente además, estén presentes en otras latitudes. Asimismo, a confrontar entre nosotros en referencia a la profesionalización o no de la profesión docente.

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