domingo, 15 de marzo de 2009

Organización de la Ciencia y la Tecnología bajo el enfoque CTS
ENSAYO

“EXPERIENCIA COMO INVESTIGADOR EN VENEZUELA”
Introducción

El objetivo que se persigue con la elaboración de la presente actividad evaluativa, en atención a la solicitud de la unidad II, del curso “Organización de la Ciencia y la Tecnología bajo el enfoque CTS”, es publicar un Ensayo de la experiencia personal (grupo no asistido) como investigador(es) en Venezuela, identificando la evolución epistemológica en la concepción de la ciencia y la tecnología, elementos personales y sociopolíticos presentes, obstáculos y retos actuales.
Al respecto, es oportuno destacar que nuestra experiencia como investigador ha estado circunscrita, en especial, a la función docente, con exclusividad dentro de la UNESR, tal es el caso: sistematización de experiencias en el quehacer educativo e interacción con nuestros pares y los participantes; para algunos miembros del grupo en la realización de estudios de Maestría y/o Doctorados; asimismo, como tutores de tesis de pregrado de los participantes, requisito para la obtención del título respectivo, en cuyo caso se ejecuta acompañamiento en las investigaciones acometidas. Vistas estas prácticas, producto del impacto generado, auge actual y coincidencia en investigaciones arremetidas, se acordó abordar lo referente a la influencia de los medios de comunicación y su impacto en las actividades humanas, especialmente en la educación.
El presente ensayo tiene como objetivo principal cuestionar y problematizar la influencia y el uso de estos medios desde la lógica de un maestro robinsoniano, y el cual contiene planteamientos que pueden ser considerados críticos en relación a la concepción y práxis de nuestra maestría robinsoniana.


Desarrollo

El surgimiento y rápida expansión de los medios procesadores de información (computador e internet) y el sofisticado desarrollo de la tv (por cable, interactiva, parabólica) se constituyen en notables transformaciones tecnológicas de nuestro tiempo. Es innegable el impacto y dependencia que estos artefactos técnicos producen en las más variadas actividades de la sociedad pero, como es el caso de la globalización, existe la tendencia a absolutizarse su importancia, siendo vistos como el anuncio de una nueva época en la historia de la humanidad, que algunos no han dudado en calificar como la “era o revolución de la información”, que sería una sociedad postindustrial regida por una “nueva economía” en la que ya no predomina la producción industrial sino los servicios y la generación de conocimiento (Castells, 1999).
No hay evidencias empírica, verdaderas y relevantes que indique que nos encontremos en tal era de la información, por la sencilla razón que, pese al aumento de los servicios y a las transferencias de información, la sociedad y la economía se nieguen basándose en la producción material, y dudamos que la información y la realidad virtual puedan sustituir a los elementos materiales. A pesar de que se señale que el mundo contemporáneo ha sido impactado por las tecnologías de la información y la comunicación, como nunca antes en la historia de la civilización humana, lo cual es indudable. La introducción de estas tecnologías ha provocado cambios de ineludible consideración en todos los ámbitos de acción social, por lo cual se puede afirmar que se ha modificado el perfil sociocultural en general. En este contexto, las instituciones educativas, y muy especialmente las universitarias, deben repensar su función social y buscar el camino de las transformaciones necesarias para responder con calidad y pertinencia a las nuevas exigencias (Ciprian, 2008).
. En el campo educativo, existen propuestas más extremas que llegan a plantear la sustitución de los facilitadores, la implementación de programas informáticos de enseñanza, y la desaparición del espacio escolar y su reemplazo por centros virtuales. Esta visión tecnocrática, más que tecnológica, ha permeado y llamado la atención en algunas estructuras del Estado, que a través de los burócratas consideran que las limitaciones técnicas son la principal causa de los problemas educativos (Sagan 1997).
Las ciencias sociales y naturales deberían desempeñar un papel desmitificador, señalando, en el caso de las primeras, el carácter social de la técnica, los intereses contradictorios que están en juego con las innovaciones tecnológicas, los resultados nefastos de su aplicación en el mundo del trabajo, su impacto en la destrucción del medio ambiente; la segunda, en ayudar a las instituciones sanitarias a planear sus estrategias de promoción de salud en contacto con la colectividad y a comunicar mensajes clave relacionados con la salud pública, orientar en cursos que consideren nuevas enfermedades contagiosas, el desarrollo de la física elemental o la protección medioambiental; en resumen, sobretodo, que la ciencia y la técnica por ser productos sociales deberían subordinarse a las necesidades de toda la humanidad y no de unas cuantas empresas, individuos o paises (Valero y otros, 2006). Por eso, la enseñanza de las ciencias sociales debe contribuir a humanizar la visión de la ciencia y la técnica, incluyendo al computador, al internet, al celular y a la tv, en momentos en que predomina una percepción tecnocrática y arrogante del mundo y de la sociedad.
Dada la influencia de dicha visión tecnocrática, ciertos teóricos de los medios y algunos de la pedagogía proponen prescindir de los docentes, por considerarlos como simples transmisores o suministradores de información que pueden ser facilmente sustituidos por un programa informático o por la televisión interactiva. Uno de los nuevos mitos es el que afirma que nuestro atraso se debe esencialmente a nuestras carencias educativas, que al ser superadas con la ayuda de internet, nos podremos posicionar en la competencia mundial, se logrará empoderamiento del conocimiento y como resultado saldremos de nuestro atraso. En palabras de Dieterich (1998), esta posición queda resumida en la siguiente afirmación “...pensando que con instrumentos técnicos pueden ser solucionados los problemas del sistema educativo en su conjunto y las deficiencias históricas acumuladas, suponiendo alegremente que podemos saltar del analfabetismo a la superalfabetización informática sin tener que enmendar las estructuras educativas en la base”.
Sin embargo, hay que reconocer que cualquier material que: en un contexto educativo determinado, sea utilizado con una finalidad didáctica o para facilitar el desarrollo de las actividades formativas para los estudiantes será aceptado por la sociedad en general; muchas tendencias pedagógicas no ahondan en el conocimiento, ya que lo hacen irrelevantes al no orientarlo a la producción de bienes y servicios; pero es necesario, asimismo, considerar que para un entorno de comunicación, que proporcionan determinados sistemas de mediación, se requiere de soporte, como por ejemplo, de una plataforma tecnológica, para la cual no siempre se tiene disponibilidad de recursos y las habilidades necesarias para su empleo; por otra parte, es indudable que un computador permite realizar más prácticas en menor tiempo, pero resulta menos realista y formativo que hacerlo en un laboratorio (Marqués G, 2000) .
Es cierto que la llamada profesión docente reclama ser diseccionada, como otro conjunto de profesiones de la modernidad, quizas, por categorías que se desprendan de la sociología de las profesiones. Esta tarea es urgente por cuanto se puede identificar que los elementos “místicos” y hasta cierto punto “míticos” que acompañaron un conjunto de imágenes sociales sobre la docencia han dado paso a nuevas configuraciones. Entre ellas se encuentra, por una parte, una visión artesanal de la docencia, según ya superada, frente a otras imágenes que se desprenden del mundo industrial como la de pretender la educación o formación en linea; en cuanto se espera que pueda cumplir con determinadas tareas que se desprenden de la conducción del sistema educativo (Díaz y Espinosa, 2001).

Conclusión

La utilización de programas informáticos, de videos o de programas de tv, deben ir acompañados de explicaciones que permitan entender la información a partir de la lógica del contexto temporal y espacial, lo que supone un trabajo de los docentes encaminados a situar la información visual en su respectivo ámbito histórico y geográfico. De nos ser así, se incurre en el uso acrítico de los medios, reproduciendo las formas convencionales de enseñanza, aunque ahora se haga con instrumentos muy sofisticados.
En un estudio publicado por la oficina regional de la unesco en Santiago (orealc), se ha registrado que el maestro dentro de la institución escolar desarrolla su labor con más énfasis en lo administrativo y social que en lo técnico-pedagógico, con tendencia, más acentuada en el área rural que en la urbana-marginal, pero antes ésto, no se puede pretender que la tecnología se convierta en lo vital, ya que sólo puede ser complemento a la labor docente, pero no se podrá constituir en un sustituto del maestro, teniendo en cuenta la sensibilidad de la condición humana, la transmisión de valores que encierra el acto de enseñar, la reconstrucción de la memoria de las sociedades y su desenvolvimiento temporo-espacial por medio de la interacción entre facilitadores y participantes. Esto no lo podrá hacer ni el mejor computador ni la más sofisticada tv interactiva.
La importancia que han adquirido los medios de comunicación masiva se convierte en un desafío para los colegas de ciencias sociales y naturales, tanto por el tiempo que los niños y jóvenes pasan frente a la tv, o en un juego de video, como por la influencia de las imágenes en la constitución de roles e identidades para las nuevas generaciones y los avances científico-tecnológicos. Que esto sea un reto para que los docentes afinen sus formas de enseñar, actualicen los contenidos curriculares, diversifiquen sus procedimientos didácticos, utilicen las imágenes de la tv y el cine y empleen algunos programas de computación. Esto no quiere decir, que se vaya a renunciar a la difusión, enseñanza y aprendizaje de las ciencias por parte de seres humanos de carne y hueso, que deben comunicar sobre una multiplicidad de acciones de sujetos sociales, como ellos y como los estudiantes, en diversas épocas y en distintas circunstancias, contribuyendo a perseverar la memoria de la humanidad.
Es necesario mantener una postura crítica ante los avances científicos y tecnológicos, en relación al proceso de transferencia y soberanía tecnológica, y el modelo de desarrollo endógeno promovido por el Estado venezolano, tomando en cuenta los resultados profundamente contradictorios de los más recientes desarrollos tecnológicos, tal y como acontece con las investigaciones sobre el genoma humano. Más del 90% de todas las patentes se concentran en los paises altamente industrializados, en los renglones estratégicos de la producción mundial, como son la informática, la robótica, las telecomunicaciones y la biotecnología, mientras que en el resto del mundo se observa una completa dependencia tecnológica, y hasta una expropiación de sus saberes tradicionales, como en el caso de las investigaciones sobre biodiversidad. Este desproporcionado nivel de desarrollo tecnológico y científico se pretende además irreversible por parte de las grandes potencias como quedó consignado en la ronda Uruguay del GATT y en la Organización Mundial del Comercio, las que estipularon como delitos graves la violación del derecho de propiedad intelectual, asegurando así el monopolio de las grandes mutinacionales y de los laboratorios privados en las investigaciones de punta y en las innovaciones tecnológicas.

Bibliografía

Castello, M (S/F). La era de la información, economía, sociedad y cultura. Editorial: siglo XXI. México

Ciprian C., A. (2008). Fundamentos Epistemológico de la Tecnología Educativa. [En Línea]. Opinión. Capacitación en TIC para la Educación. Disponible en :http://capacitacionespara todosparalavida.blogspot.com/2008/08/fundamentos-epistemologico-de-la.html.[Consulta 2009, Marzo 10].

Díaz A., y Espinoza C. (2001). El Docente en las Reformas Educativas: Sujeto o ejecutor de proyectos ajenos. [En Línea]. Disponible en: bibliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/
educacion/estrado/barriga.doc – [Consulta 2009, Marzo 10].


Dieterich, H. (1998). Globalización, educación y democracia. Editorial: Txalaparta, México.

Marquès G., P. (2000). Los Medios Didácticos.[En Línea]. Disponible en: http://www.pangea.
org/peremarques/medios.htm [Consulta 2009, Marzo 10].

Valero, J. y Otros (2006). Internet y la búsqueda de información en salud pública: desde la
relevancia hacia la «revelancia». Opinió GaSanit, Vol.20, Nº.2 Barcelona Mar./Apr. 2006.
[En Línea]. Disponible en: http://www.scielosp.org/scielo.php?pid=S0213-
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Sagan, C. (S/F). El mundo y sus demonios: la ciencia como una luz en la oscuridad. Editorial: Planeta. Bogotá

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